Imagina que realizas un viaje al extranjero y descubres, esperándote en un precioso escaparate, los zapatos más bonitos que hayas visto jamás. O, peor aún. Imagina que estando de viaje tus zapatos acaban destrozados y tienes que comprar unos urgentemente. En ninguno de los dos casos habrá problema. Salvo por un pequeño detallito: en muchos países, las tallas de los zapatos difieren de las que encontramos en España. En ese sentido, es esencial contar con un conversor de tallas de zapatos que nos permita dar con la clave y evitar una compra nefasta.
Equivalencia tallas de zapatos
Gracias a un conversor, conseguiremos conocer la equivalencia de las tallas de zapatos. En líneas generales, encontramos tres tallas diferentes para un mismo tamaño de zapato. Por un lado, encontramos la talla europea. Es la que utilizamos en España y en casi todos los países del continente. La excepción es el Reino Unido, y es ahí donde encontramos el segundo modelo de tallas. Por último, encontramos un tercer modelo en Estados Unidos. Si tienes pensando viajar o pasar una temporada a uno de estos dos países, te conviene saber las equivalencias.
Por eso vamos a daros unas referencias. Pero, antes de nada, debemos conocer que estas tallas varían en función de si refieren a hombres o mujeres. Así, lo que nosotros aquí es una talla 40 de hombre, en el Reino Unido es una 6 y en Estados Unidos una 7. Del mismo modo, una 41 aquí equivale a una 7 y a una 8 respectivamente. Nuestra 42, por otro lado, equivale a una 7,5 y a un 8,5. Por su parte, una 36 de mujer equivale a una 3 y a una 5,5. Y una 38 a una 4,5 y a una 7. De todas formas, podrás encontrar tablas de tallas de zapatos completas en internet.
Comprar zapatos durante tu estancia en el extranjero
Solo tendrás que hacer una rápida búsqueda para encontrarla. Pero lo más importante es que tengas claro todas estas diferencias. O, mejor dicho, que existen esas diferencias. Así no te pillará por sorpresa cuando veas que los zapatos tienen tallas de una cifra que no habías visto en toda tu vida. Y recordad que, en el caso de los niños, es lo mismo. También sus tallas son diferentes de las tallas que encontramos en España. Por eso, lo más inteligente es tener siempre localizado en internet un conversor de tallas del que echar mano en cualquier situación.
No obstante, hay otras consideraciones que debemos tener en cuenta más allá de la conversión de talla zapatos que se produce entre países. Y es que cada zapato es único. La geometría hace que una misma talla de zapato no nos quede igual en función del modelo. En ese sentido, lo recomendable es no confiar ciegamente en estas tablas de equivalencia y probarse los zapatos siempre. Es la mejor manera de ahorrarnos una mala compra y, en algún caso, unos zapatos apretados que conviertan el viaje en una odisea. La teoría, bien. Pero la experiencia es clave.
Zapaterías en Londres
Londres es una de las ciudades más importantes del mundo en todos los aspectos. Incluido, claro está, el de las tendencias textiles y la moda. Así que, si viajas hasta allí, ya sea de vacaciones o con alguno de nuestros cursos de inglés en el Reino Unido, es bastante probable que acabes haciendo algo de shopping. ¡Y es una gran idea! Eso sí, ten siempre muy presente su sistema métrico de zapatos. No vayamos a liarla.
Calzado americano
Es muy importante que recuerdes que los sistemas métricos de calzado británico y estadounidense son distintos. Aunque similares entre sí, el estadounidense está siempre un poquito por encima, como vimos antes. Así, la talla 7 en el Reino Unido equivale a la 8 en Estados Unidos. Y así sucesivamente. Por tanto, en el calzado americano los números de las tallas son mayores. No nos confundamos y acabemos con un zapato que apenas nos cabe.