En nuestro blog siempre nos hemos centrado en los alumnos. Especialmente en dos dimensiones. Por un lado, y de manera muy profunda, en todo aquello que pueden llevar a cabo para mejorar sus niveles de inglés. Desde la lectura de novelas recomendadas hasta el seguimiento de podcasts, pasando por el visionado de series. Y, por el otro, en consejos destinados a mejorar sus estancias en el extranjero con motivos académicos. Requisitos para viajar a diferentes países, métodos de obtención de pasaportes, objetos permitidos en el equipaje facturado.
Ellos son los protagonistas principales de todas nuestras historias. Son el futuro. Sus estancias de aprendizaje y formación en otros países están destinadas a construir un mundo más globalizado y colaborativo. Pero necesitan ayuda. La vuestra, que invertís en ellos. La nuestra, que hacemos lo imposible por proporcionarles la experiencia más profesional. Y, por supuesto, la de las familias de acogida, pilares fundamentales de todas estas estancias. En el artículo de hoy veremos cómo podemos convertirnos en una de estas familias de acogida.
Familia de acogida
La familia de acogida es uno de los elementos más importantes de las estancias juveniles en el extranjero. Lejos de sus hogares, en una cultura ajena y en un idioma ajeno, los estudiantes necesitan una familia que cumpla con las funciones de su familia original. Como garantizar su seguridad, proporcionarle asesoramiento, ayudarle con la integración, ponerle determinadas barreras o hacerle sentirse querido. En ese sentido, con frecuencia muchas familias de acogida terminan siendo una segunda familia para toda la vida. Especialmente tras estancias largas.
No obstante, los estudiantes no son los únicos que obtienen beneficios de esta relación. Las familias de acogida también reciben muchas cosas a cambio. Como la inmersión en la cultura nativa del estudiante, el aprendizaje y desarrollo del idioma original del mismo o el refuerzo social de sus hijos, entre otras muchas. La relación aporta tanto a una parte como a otra, como todas las buenas relaciones. De ahí que muchas familias aspiren a conseguir una relación así. La pregunta es: ¿cómo ser familia de acogida? ¿Qué requisitos imprescindibles hay?
Requisitos para ser familia de acogida
Lo primero que debes saber si quieres ser familia de acogida en España es que los requisitos varían dependiendo de cada empresa organizadora de estancias en el extranjero. Por ejemplo, algunas permiten que, además de la clásica familia tradicional de dos adultos y uno o más niños, también sirvan como familia de acogida las familias monoparentales, las parejas jóvenes sin hijos, las parejas jubiladas e incluso las personas que viven solas. Pero otras, no obstante, requieren al menos la presencia de dos miembros en la familia, sea cual sea su relación.
Otro requisito indispensable es que la lengua hablada en dicho hogar sea el castellano, y no ninguna otra de las variantes del español. La razón es que esa es la variedad que los estudiantes pretenden aprender cuando viajan hasta España para realizar un curso de español. Así mismo, todas las familias que quieran ser familias de acogida deberán contar con un entorno familiar seguro, cómodo y estable para que los viajes al extranjero de todos los estudiantes sean verdaderas experiencias agradables.
Además, para ser padres de acogida también hay ofrecer actividades culturas y sociales, proporcionar comidas, proporcionar una habitación individual o una habitación compartida con solo otro hijo de la familia, tratar a los estudiantes como a un miembro más de la familia y, por encima de todo, mostrar mucho entusiasmo acerca de la posibilidad de servir como familia receptora. ¿Lo tienes? ¿Estás pensando en acoger a un estudiante extranjero en tu hogar? Desde International Experience te animamos a ello. La experiencia también te transformará a ti.
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