Cuéntame primero que todo, o sea, ¿por qué te decidiste a irte y sobre todo, por qué te decidiste también a irte a Irlanda?
Es algo que he querido desde pequeña, porque yo lo vi a las películas y la gente que iba súper guay y siempre me han dicho que el cuarto de la ESO era el mejor curso para irse. Entonces a principios de curso del año pasado, de tercero, empezamos a mirar, pero era muy complicado porque era irme yo sola a una casa que no conocía o con gente que no… Entonces mis padres hablaron con unos amigos y su hija se fue con esta empresa. Entonces claro, nos lo explicaron muy bien, me hiciste la llamada y ya dijeron mis padres, te vas de cabeza. Y no sé, Irlanda me gustaba porque es un sitio que parece… La gente que ha venido dice, es que te acogen muy bien y es un sitio muy bonito y a pesar de que el clima es diferente a España, no sé, es un cambio y también está bien. Claro, porque explícanos cómo ha sido, porque muchas veces el miedo también que tenéis es ese inicio, ¿no? A lo desconocido, a cómo va a ser el colegio, las familias.
Cómo te has sentido en cuanto a la acogida, ¿qué tal con la familia. ¿A llegar?
Es que parecía de película. Es que es todo tan bonito, es tan verde. Claro, es muy diferente a España, entonces es muy bonito. Al llegar me recibió la madre y por la noche ya cené con la familia y me han estado tratando súper bien. Me han tenido como una hija más. Que al principio era el miedo que tenía, porque hay gente que viene y dice es que no me ha tocado una familia, no sé qué, pero es que me tratan como una más, como si estuviera en mi casa, entonces me han hecho sentir súper bien.
¿Y el colegio qué diferencias has notado?
Pues sobre todo las horas, en plan, en España salimos a las dos y media y aquí salimos a las cuatro, eso me ha hecho mucho toque. Pero el cuarto, no sé, está muy bien aquí, nos lo pasamos muy bien y aparte estudiar hacemos muchos trabajos prácticos y la gente es muy maja, me estoy dando muy bien con todos y te acogen muy bien. Claro, porque explica un poco, ¿cómo estudia Dianel, cole?
¿Qué tipo de asignaturas tienes ahora, por ejemplo?
Cocina, religión, matemáticas, tenemos… De idiomas tenemos francés y español, tenemos trabajo con madera, trabajo con metal, música, teatro… Todo está muy bien. Hacemos un montón de excursiones. Hicimos… Bueno, yo no estaba. Pero hicieron una el segundo día de clase y mañana vamos a hacer otra y está muy guay.
Con tus compañeros, ¿qué tal la acogida?
Muy bien, son todos muy majos. Y de otras clases igual, entonces le sonríes y ya te hablan. O sea que te ha sido fácil, ¿no? Esa preocupación que siempre tenéis de, oye será fácil hacer amigos, en tu caso, bueno pues has visto que la acogida ha sido buena. El truco es sonreír. Me lo dijo mi host mom, me dijo, tú sonríe. Y es verdad, al final cuando sonríes la gente te sigue el tema de conversación y es mucho más fácil.
¿Qué es lo que más te ha sorprendido?
No quise poner expectativas al principio porque digo no me quiero llevar una decepción. La primera semana sí que me sentí un poco mal. La primera semana, un día del fin de semana, me sentí como quiero volver a casa. Pero es que van pasando los días y estoy viendo que lo que siempre he querido de estar aquí y estar bien en otro sitio y que empezar de cero va a estar bien, es que estoy viendo que está pasando, que está pasando bien, que la gente me está cogiendo bien, que me puedo relacionar con gente en otro idioma y que puedo aprender. No sé, es como una película, que mola mucho.
¿Qué consejos le darías a todos, que al final están pensando en o dudando en pues no sé si los quiero no hacer?.
Pues que no se lo piensen más y que no les den más vueltas y que empiecen. Porque es una experiencia única que aunque sean cuatro meses, si es un año va a ser genial, pero si son cuatro meses también. Y que lo vas a disfrutar como nunca. Que España va a estar ahí, España no se va a mover, tu familia no se va a mover, ni tus amigos. Y cuando vuelvas lo vas a tener. Pero lo que vas a tener aquí va a ser un año único.