La capital irlandesa es una de las ciudades con más magia de toda Europa y en este post te vamos a mostrar qué ver en Dublín para que aproveches al máximo tu visita.
Desde monumentos hasta rincones históricos, pasando por calles y pubs, la capital de la República de Irlanda está repleta de sitios que te harán alucinar.
¡Empecemos!
Cosas qué ver en Dublín
Esta vibrante ciudad irlandesa es conocida por su historia, cultura y ambiente acogedor. En este artículo, te mostraremos los 10 lugares más emblemáticos y sorprendentes que ver en Dublin y que no puedes dejar de visitar en tu aventura por la ciudad.
Trinity College
Comienza tu recorrido en el famoso Trinity College, la universidad más antigua de Irlanda, fundada en 1592. Este prestigioso centro educativo cuenta con una arquitectura impresionante y una atmósfera llena de historia.
Aquí, no solo podrás disfrutar de sus hermosos jardines y edificios históricos, sino que también podrás visitar la Biblioteca Long Room, que alberga más de 200.000 libros antiguos y es un sueño para los amantes de la lectura.
Además, no te pierdas el legendario Libro de Kells, un manuscrito iluminado que data del siglo IX, considerado uno de los tesoros culturales más importantes de Irlanda.
Catedral de San Patricio
Continúa tu viaje por la historia de Dublín visitando la impresionante Catedral de San Patricio. Construida entre 1200 y 1270, es el mayor templo gótico de Irlanda y el lugar donde se dice que San Patricio bautizó a los conversos al cristianismo en el siglo V.
La catedral cuenta con una impresionante nave, vitrales coloridos y un coro que ha sido el escenario de numerosas presentaciones musicales a lo largo de los años.
Además, podrás descubrir la historia de Jonathan Swift, autor de “Los viajes de Gulliver”, que fue decano de la catedral en el siglo XVIII y está enterrado allí.
Es, sin duda, una de las catedrales más bonitas que ver en Dublin.
Temple Bar
Si buscas un ambiente auténtico irlandés, Temple Bar es el lugar que no te puedes perder. Este animado barrio es conocido por sus pubs tradicionales, música en vivo y calles adoquinadas.
Es el corazón cultural de Dublín y ofrece una gran variedad de galerías de arte, tiendas de artesanía y restaurantes.
Al caminar por sus estrechas calles, podrás disfrutar de la arquitectura georgiana y victoriana que caracteriza la zona.
Castillo de Dublín
El Castillo de Dublín es otro de los lugares emblemáticos que ver en Dublín. Construido entre 1204 y 1228, este castillo histórico ha sido la sede del gobierno británico en Irlanda y ahora alberga oficinas gubernamentales y museos.
Al explorar sus majestuosos jardines y edificios, te sumergirás en la rica historia de la ciudad, desde la época medieval hasta la independencia de Irlanda.
No dejes de visitar la Capilla Real, la Torre del Reloj y la Sala de los Tronos, donde se han llevado a cabo importantes eventos y ceremonias a lo largo de los años.
También vale la pena conocer el Museo de la Policía de Dublín, ubicado dentro del castillo, para aprender sobre la historia del orden público en la ciudad.
Guinness Storehouse
Una visita a Dublín no estaría completa sin conocer la historia de la cerveza más famosa de Irlanda: la Guinness.
El Guinness Storehouse es una atracción turística ubicada en la antigua fábrica de cerveza St. James’s Gate, donde podrás descubrir cómo se elabora la icónica bebida.
En este recorrido interactivo, aprenderás sobre los ingredientes, el proceso de elaboración y la historia de la marca.
Al final del recorrido, disfruta de una pinta de Guinness en la azotea Gravity Bar, que ofrece vistas panorámicas de la ciudad.
Kilmainham Gaol
Kilmainham Gaol es una antigua prisión que ahora sirve como museo, y es un lugar importante para entender la historia política de Irlanda.
Muchos líderes nacionalistas irlandeses, incluidos los de la Revuelta de Pascua de 1916, fueron encarcelados y ejecutados aquí.
La visita guiada te llevará a través de las celdas y corredores de la prisión, mientras se relatan las historias de los prisioneros y sus luchas por la independencia.
Phoenix Park
Si buscas un respiro en la naturaleza, Phoenix Park es el lugar ideal. Con más de 700 hectáreas, es uno de los parques urbanos más grandes de Europa y alberga una gran cantidad de instalaciones recreativas y deportivas, así como el Zoológico de Dublín.
Aquí encontrarás simpáticos ciervos que campan a sus anchas por una de las zonas del parque. Un imprescindible que ver en Dublin si no te importa salirte un poco del centro.
Museo Nacional de Irlanda
El Museo Nacional de Irlanda es un tesoro cultural que no puedes dejar de visitar. Dividido en cuatro sitios, este museo ofrece una visión completa de la historia y la cultura irlandesa.
El Museo de Arqueología en Kildare Street alberga artefactos que datan de la Edad de Piedra hasta la Edad Media, mientras que el Museo de Historia Natural en Merrion Street te permite explorar la fauna y flora de Irlanda.
Tampoco te pierdas el Museo de Arte Decorativo e Historia en Collins Barracks, donde encontrarás una gran colección de arte, moda y artesanías irlandesas.
Museo de Arqueología
El Museo Nacional de Irlanda es un tesoro cultural que no puedes dejar de visitar. Dividido en cuatro sitios, este museo ofrece una visión completa de la historia y la cultura irlandesa.
El Museo de Arqueología en Kildare Street alberga artefactos que datan de la Edad de Piedra hasta la Edad Media, mientras que el Museo de Historia Natural en Merrion Street te permite explorar la fauna y flora de Irlanda.
No te pierdas el Museo de Arte Decorativo e Historia en Collins Barracks, donde encontrarás una gran colección de arte, moda y artesanías irlandesas.
Ha’penny Bridge
El Ha’penny Bridge es uno de los puentes más icónicos de Dublín y un lugar perfecto para tomar fotografías memorables.
Construido en 1816, este puente peatonal de hierro fundido cruza el río Liffey y conecta los lados norte y sur de la ciudad. Su nombre se deriva del peaje de medio penique que solía cobrarse a los transeúntes.
No olvides detenerte en el puente para disfrutar de las vistas del río y la ciudad.
Cervecería Old Jameson
Finaliza tu recorrido por Dublín visitando la antigua cervecería Jameson, donde podrás aprender sobre la historia y el proceso de producción del famoso whisky irlandés.
Ubicada en Bow Street, esta destilería histórica ha sido transformada en un centro de visitantes interactivo que ofrece recorridos guiados y catas de whisky.
Durante el recorrido, podrás descubrir cómo se elabora el whisky Jameson, desde la selección de ingredientes hasta el proceso de destilación y envejecimiento.
Al final de la visita, tendrás la oportunidad de degustar algunos de los deliciosos whiskies Jameson y compararlos con otras marcas internacionales.
Qué hacer en Dublín: experiencias que no te puedes perder
Ahora que ya conoces los puntos turísticos más importantes de la capital irlandesa, también te hemos preparado una lista de experiencias únicas e inolvidables que te permitirán sumergirte en la esencia de la vida dublinesa.
Disfrutar de la música en vivo en un pub tradicional
No hay mejor manera de conocer la cultura irlandesa que pasando una noche en uno de sus icónicos pubs.
En Dublín, encontrarás una gran cantidad de bares que ofrecen música en vivo, especialmente en el animado barrio de Temple Bar, tal y como hemos mencionado antes.
Aquí podrás disfrutar de la auténtica música tradicional irlandesa, también conocida como “trad”, mientras te relajas con una pinta de Guinness o cualquier otra cerveza irlandesa.
Esta experiencia te permitirá sumergirte en la atmósfera cálida y amistosa que caracteriza a los irlandeses y entender por qué los pubs son el corazón de la vida social en el país.
Recorrer la ciudad en bicicleta
Una excelente manera de explorar Dublín y sus alrededores es alquilando una bicicleta y paseando por sus pintorescas calles y parques.
La ciudad cuenta con una amplia red de carriles bici y senderos que te permitirán descubrir lugares emblemáticos como el Phoenix Park, el Canal Grande o la costa de Sandymount.
Aprender a bailar danza irlandesa
Si quieres experimentar la cultura de Irlanda de una manera más activa, ¿por qué no aprender a bailar un poco de danza irlandesa?
En Dublín, podrás encontrar escuelas y talleres donde enseñan céilí, una forma popular de danza folklórica irlandesa.
Estas clases suelen ser muy divertidas e interactivas, y te permitirán conocer gente nueva mientras te sumerges en la rica tradición musical y de baile de Irlanda.
Unirse a un recorrido literario
Dublín es una ciudad con una rica herencia literaria, hogar de grandes escritores como James Joyce, Samuel Beckett y W.B. Yeats. Si eres un amante de la literatura, no puedes perderte un recorrido literario que te llevará a los lugares que inspiraron a estos genios de las letras.
Algunas de las paradas incluyen la Biblioteca Chester Beatty, la Torre Martello en Sandycove (famosa por ser el lugar donde comienza la novela “Ulises” de Joyce) y el cementerio Glasnevin, donde descansan varios escritores irlandeses.
Degustar lo mejor de la cocina irlandesa
La comida es una parte esencial de cualquier cultura, y la gastronomía de Irlanda no iba a ser menos, con platos tradicionales realmente deliciosos.
En Dublín podrás encontrar restaurantes y pubs en los que disfrutar de los mejores platos típicos como el estofado irlandés (Irish stew), el pastel de carne con puré de patatas (cottage pie) o el delicioso pan de soda.
Sin duda es el plan perfecto para reponer fuerzas tras un día de turismo por la ciudad.
Asistir a un partido de hurling o fútbol gaélico
Si eres un fanático del deporte, no puedes dejar de experimentar la emoción de un partido de hurling o fútbol gaélico en Dublín.
Estos deportes tradicionales irlandeses son extremadamente populares en el país y ofrecen una experiencia única y emocionante.
Consigue entradas para un partido en el emblemático estadio Croke Park, donde podrás unirte a la multitud de apasionados aficionados y disfrutar de la energía y el ambiente festivo que caracteriza a estos eventos deportivos.
Descubrir el arte callejero de Dublín
Dublín es una ciudad con una floreciente escena de arte callejero y recorrer sus calles en busca de murales y grafitis puede ser una forma alternativa y creativa de conocer la ciudad.
Algunos de los lugares más conocidos por su arte urbano incluyen el barrio de Smithfield, el área alrededor del Mercado de Francis Street y las calles que rodean el Gran Canal.
Además de disfrutar de las obras de arte, también podrás aprender sobre los artistas locales y las historias detrás de sus creaciones.
Tomar un té de la tarde en un lugar elegante
El té de la tarde es una tradición británica que también ha echado raíces en Irlanda, y disfrutar de esta experiencia en un lugar elegante es una forma deliciosa de relajarse y descansar después de un día de turismo.
En Dublín hay varios hoteles y salones de té que ofrecen esta experiencia, donde podrás degustar una selección de tés, sándwiches, pasteles y otros dulces en un ambiente sofisticado y acogedor.
Como ves hay innumerables actividades que te ayudarán a crear recuerdos inolvidables de tu visita a la capital irlandesa.
No dudes en dejarte llevar por la magia de Dublín y vivir cada experiencia al máximo.
Qué ver cerca de Dublín
Si ya has explorado todo lo que Dublín tiene para ofrecer y buscas nuevas aventuras en los alrededores de la capital irlandesa, estás de suerte. Irlanda es un país lleno de paisajes impresionantes, pueblos con encanto y playas espectaculares, y muchos de estos tesoros están a poca distancia de Dublín.
Hemos seleccionado 5 lugares que no puedes perderte en las cercanías de la ciudad, perfectos para una excursión de un día.
Howth
A solo 15 km al norte de Dublín, encontrarás el pintoresco pueblo pesquero de Howth. Este encantador lugar ofrece una combinación perfecta de historia, belleza natural y gastronomía.
Puedes recorrer el puerto, visitar el castillo de Howth, construido en el siglo XIV, y disfrutar de las vistas panorámicas desde el faro de Howth.
Además, no te pierdas la oportunidad de degustar el delicioso marisco fresco en uno de sus restaurantes locales.
Howth es también un punto de partida ideal para recorrer el sendero de acantilados de Howth Head, donde disfrutarás de vistas impresionantes del mar de Irlanda y la bahía de Dublín.
Glendalough
A unos 50 km al sur de Dublín, en el corazón del Parque Nacional de las Montañas de Wicklow, se encuentra Glendalough, un antiguo monasterio fundado en el siglo VI por San Kevin.
Este lugar es conocido como “el valle de los dos lagos” y ofrece un paisaje espectacular con sus ruinas históricas, lagos de aguas cristalinas y frondosos bosques. Es el lugar perfecto para disfrutar de una caminata y sumergirte en la rica historia de Irlanda.
Además, la cercana localidad de Laragh es ideal para tomar un descanso y disfrutar de una comida o un café en un ambiente relajado.
Bray y Greystones
Bray y Greystones son dos encantadoras localidades costeras situadas a unos 20 km al sur de Dublín. Ambas ofrecen playas de arena y un ambiente relajado, perfecto para una escapada de un día.
Puedes pasear por el paseo marítimo de Bray, visitar el Acuario Nacional del Mar (Sea Life Bray) o disfrutar de las vistas desde Bray Head.
La caminata de acantilados entre Bray y Greystones es muy popular y ofrece vistas espectaculares del mar de Irlanda y la costa.
En Greystones, podrás disfrutar de tiendas, restaurantes y una hermosa playa.
Malahide
Malahide es un elegante suburbio costero ubicado a unos 16 km al norte de Dublín. Este pueblo es famoso por su impresionante castillo, que data del siglo XII y está rodeado por unos hermosos jardines que vale la pena explorar.
Malahide también ofrece una animada marina, tiendas, restaurantes y una playa de arena. Es el lugar perfecto para una tarde de relax y un paseo por la costa.
No olvides visitar el pintoresco Malahide Village Green, un espacio verde en el centro del pueblo, perfecto para hacer un picnic o simplemente disfrutar del ambiente tranquilo.
Newgrange y el Valle del Boyne
A unos 50 km al norte de Dublín, se encuentra el Valle del Boyne, una zona de gran importancia histórica y arqueológica en Irlanda.
Aquí podrás visitar Newgrange, un monumento funerario neolítico que data de aproximadamente 3200 a.C., lo que lo convierte en uno de los monumentos prehistóricos más antiguos del mundo.
Newgrange es especialmente conocido por su impresionante diseño, que permite que la luz del sol penetre en la cámara interior durante el solsticio de invierno.
Además, en el Valle del Boyne también encontrarás otros sitios arqueológicos notables, como Knowth y Dowth, así como el histórico pueblo de Slane, conocido por su castillo y su abadía en ruinas.
Como ves, hay un montón de cosas que ver en Dublín y sus alrededores, con una gran cantidad de lugares fascinantes y encantadores que no puedes perderte cuando visites la capital de la isla Esmeralda.
Por eso, no dudes en aprovechar al máximo tu tiempo en Dublín y explorar estos tesoros cercanos, así como hacer algunas de las actividades que te hemos propuesto más arriba.
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¡Buen viaje!
